Como dijo Hipócrates, el llamado padre de la medicina, “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Y en eso estamos. Tratando de aprender a comer ‘sano’. Para eso tenemos que producir ‘sano’. Y el mejor lugar para ello puede ser nuestro propio huerto
Seguro has oído hablar de los huertos urbanos ecológicos. Esos que, además, adornan terrazas y balcones y nos proveen de nuestras propias lechugas, espinacas, tomates, hierbas aromáticas entre otras verduras.
Con este cultivo en casa estamos seguros de tener alimento 100×100 ecológico, sin pesticidas ni químicos.
Podemos comenzar con algo sencillo como sembrar en macetas de terracota, plástico o madera. Si vemos que nos resulta y tenemos terreno, más adelante podremos aspirar a una plantación más importante. A decir verdad, lo único que realmente necesitas es echarle un poco de tiempo y tener ganas de hacerlo
¿Listo para lanzarte a la aventura de tener tu propio huerto? Elige alguna tienda online y compra las semillas o los planteles, que además tiene gastos de envío muy asequibles (importante en este tipo de tiendas porque suele ser material difícil de transportar).
Aprovecha ahora el momento e iníciate plantando por ejemplo una planta de tomates cherry (se planta en abril, mayo y junio). Y ten siempre a mano unas plantas aromáticas para darle un toque especial a tus comidas: verás cómo con una hojita de albahaca fresca, una ensalada o una salsa para pastas sabe infinitamente mejor.
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